martes, 4 de julio de 2017

Brotes y Germinados

Luego de varios años de experimentar y difundir los beneficios de la Cocina Natural, no conozco otro alimento, que presente todas las bondades de los brotes y semillas germinadas, entre ellas las siguientes: 1. Consumidos y valorados por culturas antiguas como el Imperio Chino (3000 AC) y base del Pan Esenio o Pan de Cristo 2. Sencilla elaboración casera 3. No requieren cocción 4. Fuente de importantes nutrientes vivos: Aminoácidos esenciales (Proteínas), enzimas, minerales, fibras, vitaminas, oligoelementos y clorofila 5. Facilidad de asimilación por el organismo debido al desdoblamiento de los elementos que se produce durante la fotosíntesis 6. Efectos saludables del consumo: energizante, depurativo, antioxidante, tonificante, mineralizante, entre otros 7. Amplia variedad de sabores 8. Libres de agroquímicos, conservantes, y procesos industriales 9. Producen efecto de saciedad por la cantidad de nutrientes de alta calidad 10. Altísima vitalidad, por ser un alimento vivo 11. Importante fuente de Vitaminas (especialmente C, A y E) que se multiplican durante el proceso germinativo 12. Bajo costo 13. Disponibilidad del producto fresco (recién nacido) en cualquier época del año La lista podría continuar, pero es bastante elocuente como para tenerlos presente en los hábitos nutricionales. ¿Cómo los podemos incorporar? Sencillo: Germinando semillas de alfalfa, quínoa, lentejas, girasol, trigo, avena, centeno, cebada, sésamo, fenogreco, mostaza, (por nombrar solo algunas) y utilizarlas en ensaladas, sopas, guisos, guarniciones, decorando platos o simplemente disfrutando los variados sabores de la forma que nuestra creatividad lo sugiera.