La actividad de comer (¿alimentarnos?) muchas veces es fruto de la cultura, inspirada por las costumbres, hábitos sociales y hasta la moda. Es posible comer de una manera mas conciente, con un sentido mas profundo.
El alimento además de nutrir las células de nuestro cuerpo físico, es capaz de influir en nuestro sistema energético, emocional y mental.
Por eso un plato puede determinar si incorporamos Angustia o Alegría, Intranquilidad o Paz, Nerviosismo o Paciencia, Egoísmo o Generosidad, Salud o Enfermedad.
Muchas enfermedades se originan en una actitud irresponsable con respecto a lo que come.
Los animales no tienen tantas enfermedades pues comen lo que necesitan y cuando lo necesitan.
Algunos estudios demuestran que respecto a los hábitos alimenticios, se pueden diferenciar 7 niveles:
1º nivel: Comer mecánicamente, sin conciencia. La gente de este nivel come cualquier cosa disponible a su alrededor sin someterla a juicio alguno.
2º nivel: Comer según el deseo de los sentidos, el gusto, el color, olor y volumen. La gente de este nivel sigue los gustos “de moda” buscando sólo satisfacer sus deseos como forma de vida.
3º nivel: Comer según una satisfacción emocional. Dichas personas prefieren comer en atmósferas que sientan confortables, siguiendo la estética, usando música, velas, platos decorados exóticamente.
4º nivel: Comer según una justificación intelectual. Basan su alimentación en teorías sobre nutrición que incluyen conceptos sobre calorías, vitaminas, minerales, grasas, etc. Es la forma teórica de comer de la sociedad moderna. No tiene en cuenta la parte no visible del alimento ni las leyes de la naturaleza.
5º nivel: Comer según una conciencia social. Está basado en la idea de una justa distribución. La ética y la moral así como una conciencia económica, controlan los tipos y volúmenes de alimentos. La economía nacional e internacional administra muchas veces los programas alimenticios en este nivel.
6º nivel: Comer según las creencias ideológicas. Corresponden a este nivel todas las formas de comer basadas en las tradiciones religiosas y espirituales: el Judaísmo, el Budismo, Taoísmo, etc.
7º nivel: Comer según una conciencia libre. Esta forma de comer sigue un juicio claro e intuitivo, ejercitado libremente. Esta forma no se opone a ningún tipo de alimento, pero selecciona y prepara intuitivamente el que más se ajusta a las leyes de la naturaleza, y su armonía con el ser humano. Tiene en cuenta lo que se vé del alimento pero también lo que no se vé, o sea su estado vibratorio y cómo afecta la salud física, emocional y mental del ser humano.
Los niveles más bajos alteran la armonía entre la gente y el ambiente natural, resultando un caos físico, mental y espiritual. A medida que subimos de nivel, nos acercamos más a lo armónico. Sin embargo, los niveles de 1° al 6º, resultan igualmente un desorden, siendo el 7º el único que puede asegurar la buena salud y felicidad individual y social.
Esta forma de comer implica una comprensión del orden del universo y la expansión de conciencia, producto de la práctica de una dieta adecuada por un período de tiempo.