Somos seres multidimensionales con partes visibles y otras invisibles, imaginemos niveles ó capas, cuerpos energéticos vibrando a distintas frecuencias en cambio constante, e interrelacionados entre si.
Esos cuerpos transmiten al individuo energías vitales, sensaciones y conocimientos superiores dentro de su ámbito de funciones específico.
A mayor desarrollo y perfeccionamiento mayor vibración y conciencia.
Lo mas denso es lo mas visible: El cuerpo Físico con sus órganos, sistemas, glándulas y funciones vitales. Es el envase del alma. Es el vehiculo que transporta al espíritu en este viaje.
El cuerpo Etéreo, ó bioplasma, o aura es como un manto protector del cuerpo físico que irradia un flujo constante de energía vital desde y hacia el entorno, interconectado con un campo de energía mayor.
En la misma dimensión, otro cuerpo es el Astral: Mente y las Emociones, conforman la PERSONALIDAD.
Estos cuerpos: físico, mental, emocional y etéreo son los mas inferiores y vibran en lo que se llama tercera dimensión.
Otra parte de los seres humanos, mas profunda es la Conciencia ó Yo Superior el nexo entre las dimensiones mas densas y el espíritu. Une el Cuerpo con el Alma
El espíritu es la chispa divina, es el ALMA, un desprendimiento de la fuente superior. Es eterna. Esta mas allá del nacimiento y la muerte. Puede cambiar de cuerpo físico a lo largo de su historia, haciendo varios viajes.
El cuerpo Espiritual, a menudo denominado también cuerpo causal, ó Fuente es el que mayor frecuencia de vibración posee de todos los cuerpos energéticos. Es esa parte divina que hay en nosotros que es inmortal y que perdura a toda la evolución. Desde él es posible experimentar la unidad interior con toda la vida, con todo cuanto existe en la creación.
A medida que esta energía va transformándose en frecuencias menores, inunda también el cuerpo mental, el cuerpo emocional y el cuerpo etérico y aumenta las vibraciones de estos cuerpos.
Cuando nos abrimos a sus vibraciones nuestra vida cobra una calidad completamente nueva, manifestando sabiduría, la fuerza, la bendición y el amor universal, que representan las cualidades naturales del aspecto supremo de nuestro yo.
La percepción consciente, absorción y aprovechamiento de esta energía se realiza a través de los chakras. Por eso es importante su desarrollo y desbloqueo.
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