lunes, 8 de febrero de 2010

Leyes Universales

Nada ocurre por casualidad o por azar, en el universo todo efecto tiene una causa.
Una de las leyes universales se conoce como causa/efecto o acción/reacción, Karma, siembra/cosecha.

Dentro del grupo de “Causas” se encentran acciones, ideas, actitudes, emociones, pensamientos, decisiones, elecciones.

Muchas veces actuamos, pensamos, elegimos, tomamos decisiones en forma “inconsciente”, entonces cuando aparecen los efectos nos sorprendemos ó los llamamos “casualidades”.

Otra ley es la dualidad: todo tiene dos aspectos: Femenino/ masculino, día/noche, cielo tierra, luz/oscuridad.

El ser humano también tiene dos aspectos: el alma y la personalidad. La primera es la esencia, la chispa divina, el espíritu, donde esta la voz interna, el yo superior, la intuición, el conocimiento, la creatividad, el equilibrio, la armonía, la dicha. La personalidad es la forma en que se expresa el alma en distintos planos: cuerpo físico, a través de la mente, las emociones.

En el plano físico encontramos el cuerpo, la anatomía: los órganos, sistemas y aparatos, glándulas, células.

En el plano mental: pensamientos, ideas, creencias, pautas mentales.
Y en el plano emocional: Toda la gama de emociones y sentimientos.

Seremos más felices, alegres, sanos cuanto mas cerca se encuentre el alma de la personalidad. Es decir conociendo y siguiendo el camino del alma.
“Cada uno de nosotros tiene una misión divina en este mundo y nuestras almas usan nuestras mentes y nuestros cuerpos como instrumentos para la realización de esta tarea; de
esa forma cuando los tres están trabajando al unísono, el resultado es la salud y la felicidad perfecta.” (Bach)
“La salud verdadera es la felicidad y la felicidad es tan fácil de obtener porque es la felicidad de las cosas pequeñas; haciendo las cosas que realmente nos encanta hacer, estando con las personas que verdaderamente nos gusta. No hay tensión, esfuerzo ni lucha por lo inalcanzable, la salud está allí para que nosotros la aceptemos en cualquier momento cuando lo queramos. Es encontrar y hacer el trabajo para el que realmente somos adecuados.” (Bach)
Las Esencias Florales cambian la actitud del paciente frente a la salud y la enfermedad, ayudan a trasmutar pautas mentales y emociones negativas

¿Flores y Energía?

La energía universal es la primera manifestación de todo. Es la fuerza vital.
Lo percibimos y llamamos de distintas formas: vibración, buena ó mala onda, vitalidad, energia, chi, prana.

En oriente representan la energía con el símbolo del TAO.
El ying y el yang son dos fuerzas opuestas y complementarias que están en constante movimiento, con un punto opuesto en su interior y tendiendo a ir a su contrario. Asi se pueden ver todos los procesos: el dia y la noche, las estaciones, la luz y la oscuridad, lo femenino y masculino.

Todo tiene energía (pensamientos, palabras, emociones, acciones, elementos de la naturaleza, colores, olores, sabores, sonidos, células, seres animales, vegetales, minerales. La diferencia es el grado de vibracion.

En el universo todo esta interrelacionado y en constante cambio. El hombre es un micro cosmos regido por leyes naturales. El cuerpo humano es una masa energética en constante evolución, se regenera a si mismo constantemente, transformando la estructura celular, nace y muere permanentemente.
Cuando las energías están en equilibrio hay armonía, hay salud. Si se estanca la circulación energética se producen bloqueos, conflictos, malestares. La enfermedad es la manifestación de un desequilibro energético, de un bloqueo.

Las esencias florales trabajan a nivel energético restituyendo el equilibrio. Actúan elevando las vibraciones y abriendo los canales para que nuestro yo espiritual pueda sentir, e invadir nuestra naturaleza con la virtudes que necesitamos y subsanar los errores que ocasionan daños. Estos remedios son capaces, al igual que una música maravillosa o que todas esas magníficas cosas que nos inspiran, de elevar nuestra naturaleza y de acercarnos a nuestra alma, y, precisamente a través de esta forma de actuar, traen consigo paz y nos liberan de nuestros padecimientos. (Bach)

No sanan atacando la enfermedad, sino invadiendo nuestro cuerpo con las maravil
losas corrientes de nuestra naturaleza ya más elevada, en cuya presencia cada enfermedad se funde como la nieve bajo los rayos del sol. (Bach)